Granada. Jorge y Vanesa son dos policías afincados en Granada que el pasado jueves impartieron el curso 74 de defensa personal destinado a mujeres maltratadas. “Hemos podido llegar a una mil víctimas de la violencia de género desde que empezamos”.
No cobran nada, sólo lo hacen por ayudar a las presas del machismo más terrorífico, y sólo han contado con el respaldo del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en su afán de enseñar a estas mujeres a poder defenderse mínimamente, a repeler las agresiones de sus parejas.
“Aquí se le dan unas nociones muy básicas que le enseñamos a poner en práctica de la forma más fácil y asequible posible y después que huyan para pedir auxilio. No se trata de repeler la agresión y hacer frente al agresor, sino de frenar la primera agresión y salir para pedir auxilio”, apunta Jorge, este policía altruista.
Este policía ha sido campeón de España y de Castilla y León de Kick Boxing en distintas ocasiones. Un chico de barrio que logró engancharse a este tipo de prácticas deportivas para dejar atrás los caminos más tortuosos de la adolescencia.
“Hemos dado este paso porque la crisis ha tocado bastante a los colectivos más vulnerables de la sociedad. Hay asociaciones que se han quedado sin apenas ayudas para trabajar con gente que tiene muchas necesidades, nosotros sólo queremos echar un cable de la mejor forma posible. No somos héroes ni nada parecido, sólo queremos arrimar un poco el hombro”.
Queda claro, suficientemente claro, que esta pareja de policías se ha convertido en un pulmón de oxígeno para las víctimas de la violencia de género.
“Creo que muchos compañeros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no dan el paso que nosotros hemos dado por desconocimiento de cómo hacerlo, pero sabemos que tanto en Policía Nacional como en Guardia Civil o en Policía Local corre mucha gente solidaria con los colectivos más desfavorecidos”, apunta esta pareja de policías.
También es
cierto que pese al altruismo demostrado por estos dos policías, han sido muchas las trabas encontradas a lo largo de su periplo como monitores de estas técnicas de defensa personal. Impedimentos para usar instalaciones, aprovechamiento de políticos para sacarse la foto con las mujeres maltratadas y los dos policías o puertas cerradas.
El altruismo siempre gana la batalla.
Fuente: el ideal de Granada
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